Etiquetas

sábado, 31 de octubre de 2015

CASQUERÍA




Ofrezco mi cuerpo como pobre casquería a quien pueda interesar.
Sé que estoy ofreciendo la nada,
el simple barrunto de un sueño.
Una mujer se acerca y valora los despojos pero no parece estar interesada.
Paseo la molicie de un mercado a otro en busca de comprador.
Nadie parece estar interesado.
Ojos de compasión y desprecio se mezclan ante mi presencia.
Es de nulo valor pero es mi casquería y no renuncio a mi derecho a quererla y alzarme sobre ella para atisbar un horizonte y hacer ver su riqueza.
Son mis despojos con los que también me desprendí de la quincalla que me lastraba.
Es mi molicie, el abandono sobre el que descansan mis pecados.
Es mi ruina, la quiebra sobre la que se estrelló mi propia fantasmagoría.
Son los restos de un naufragio, pero es mi naufragio y nado en él hasta que la misma vida me ahogue.

No hay comentarios:

Publicar un comentario